En diciembre de 1270 fallecía en la ciudad italiana de Trápani Teobaldo II, rey de Navarra y conde de Champaña. De su reinado, el segundo de un monarca navarro perteneciente a dinastías francesas, se suele destacar la consolidación de las reformas administrativas iniciadas por su padre y el prestigio que otorgó al rey su participación en la Octava Cruzada. En el mes en el que se cumple el 750 aniversario del fallecimiento, el Archivo Real y General de Navarra (AGN) dedica su microexposición de diciembre a exponer al público algunos de los documentos que conserva sobre la figura de este monarca.
Teobaldo II accedió al trono navarro en 1253 al fallecer su padre, el rey Teobaldo I. En los primeros compases de su reinado el rey suscribió una alianza con el rey Jaime I de Aragón que, en razón de ser todavía menor de edad, fue ratificada también por su madre, Margarita de Borbón. La microexposición se abre precisamente con un ejemplar del tratado de amistad suscrito entre los dos reyes en el que los dos monarcas expresan su deseo de ser "amigos de amigos et enemigos de enemigos". Sin embargo, al poco tiempo Teobaldo II optó por romper dicha alianza y acercarse en cambio al rey castellano Alfonso X el Sabio quien, en el marco de este entendimiento entre los dos monarcas, procedió a donar a Teobaldo II las villas de San Sebastián y Fuenterrabía. En materia de administración interna del reino, Teobaldo II continuó las reformas emprendidas por su padre para afianzar la autoridad y el patrimonio de la corona de lo que es exponente, entre otros fenómenos, el que el primero de los registros contables de la administración real navarra conservado de forma casi íntegra corresponda precisamente al reinado de este monarca. Sin embargo, es la participación de Teobaldo II en la Octava Cruzada el hecho que ha dado históricamente más renombre a la figura de este rey. La participación del monarca navarro en esta cruzada se explica tanto por los vínculos de carácter vasallático como de tipo familiar que Teobaldo II mantenía con el promotor de la cruzada, el rey Luis IX de Francia, con cuya hija estaba casado el rey navarro. La expedición cruzada se puso en marcha en el verano de 1270 con el objetivo de tomar Túnez para así cortar las vías de aprovisionamiento que desde el norte de África llegaban a las fuerzas musulmanas de Oriente Próximo. Sin embargo, los cruzados no fueron capaces de tomar la ciudad y el verano norteafricano contribuyó a extender las epidemias entre las tropas causando la muerte del propio rey francés Luis IX y haciendo enfermar también al rey navarro. Fracasada la empresa, las tropas cruzadas se retiraron a Sicilia donde en Trápani, puerto situado en la costa occidental siciliana, falleció finalmente Teobaldo II, siendo trasladados posteriormente sus restos a Champaña. La muestra se cierra precisamente con un espectacular dibujo que representa a la ciudad de Túnez y la contigua población de La Goleta en 1535, momento en que casi 250 años después de la Octava Cruzada, el ejército español enviado por Carlos I consiguió rendir Túnez y asegurar el control cristiano de la ciudad por varias décadas hasta que a fines del mismo siglo el Imperio Otomano restauró el dominio islámico sobre ella.
Acceso libre y gratuito.
Lugar: Galería Baja
Horario: Todos los días de 10:00h. a 14:00h. y de 17:00h. a 20:00h.