En 1921 la Diputación Foral y Provincial de Navarra aprobó la creación de una caja de ahorros que inicialmente recibió como denominación formal la de "Caja de Ahorros Navarra", nombre al que luego se le añadiría una segunda preposición ‘de’ para pasar a ser la "Caja de Ahorros de Navarra" (CAN). La entidad se convertiría a lo largo del siglo XX en actor protagonista del desarrollo económico, social y cultural de Navarra. Por ello, al cumplirse en este año el centenario de la creación de esta entidad, el Archivo Real y General de Navarra le dedica su microexposición del mes de marzo.
Durante el siglo XIX fueron varios los intentos oficiales destinados a estimular la creación en España de cajas de ahorros. Estas instituciones, ya asentadas en otros países europeos, respondían a un carácter mixto. Por un lado, operaban como entidades financieras de depósito y crédito de forma similar a los bancos, pero por otro compartían con las fundaciones el hecho de que sus fines no estaban presididos por el afán de lucro, sino por la consecución de fines benéficos o de interés general.
En este sentido, ya en fecha tan temprana como 1840 se atestigua una tentativa oficial de crear en Pamplona una caja de ahorros. Sin embargo, no sería hasta 1872 cuando el Ayuntamiento de Pamplona lograría materializar la creación de la "Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de Pamplona" (CAMP).
Además, desde el ámbito asociativo, los primeros años del siglo XX asistieron también al florecimiento en muchas localidades de Navarra de cajas rurales y cooperativas de crédito de marcada vocación local.
Sin embargo, el establecimiento en Navarra de una caja de ahorros con ámbito y vocación provinciales tendría que esperar hasta 1921. Sería en ese año cuando la Diputación creyó conveniente la creación de una entidad que pudiera actuar como institución colaboradora del Instituto Nacional de Previsión en la gestión del recién creado Retiro Obrero, el seguro de vejez sobre el que posteriormente se cimentaría el sistema de seguridad social en España. De este modo, la corporación foral procedió a aprobar el 29 de agosto de 1921 los estatutos de la entidad fijando su domicilio social en el propio Palacio de Navarra, sede de la Diputación.
Durante el transcurso del siglo XX la actividad y presencia de la Caja de Ahorros de Navarra en la vida económica, social y cultural de la provincia se intensificó sobre todo a través de las iniciativas y proyectos (colonias escolares, homenajes a la vejez, actividades culturales, etc.) que, con sustento en la referida naturaleza benéfica o fundacional de las cajas de ahorros, fueron conformando la denominada Obra Social.
En el año 2000 la CAN llevó a cabo la fusión con la CAMP fruto de la cual la entidad pasó a denominarse "Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra".
Posteriormente, y en el contexto de la crisis financiera desatada al finalizar la primera década del siglo XXI, la normativa regulatoria en materia de cajas de ahorros fue modificada para asegurar la separación entre la actividad financiera de las cajas y su carácter de entidades de finalidad social o benéfica. En este sentido, se estableció que sólo las cajas de muy pequeño volumen de negocio podrían seguir funcionando como entidades financieras, en tanto que el resto deberían traspasar su negocio a sociedades anónimas y transformarse en fundaciones bancarias dedicadas exclusivamente a la consecución de los fines de interés general, es decir, la gestión de las obras sociales. Por ello, el negocio bancario de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Navarra fue traspasado a la sociedad Banca Cívica, S. A., después fusionada con Caixabank, S. A. y en 2014 la caja se transformó definitivamente en la actual Fundación Bancaria Caja Navarra que, según sus estatutos, tiene como fines promover el progreso social, económico y cultural de Navarra gestionando, entre otros, los proyectos e iniciativas de la obra social de la entidad fundada en 1921.
Acceso libre y gratuito.
Lugar: Galería Baja
Horario: Todos los días de 10:00h. a 14:00h. y de 17:00h. a 20:00h.