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Conservatorio Pablo Sarasate

Conservatorio Pablo Sarasate

Fundado en 1956

Institución musical

Los orígenes del Conservatorio se hallan en la Escuela Municipal de Música fundada en 1858. En 1856 el Ayuntamiento de Pamplona crea una comisión compuesta por Mariano García Zalba, compañero y amigo de Hilarión Eslava, y Sebastián Cantera, músico, quienes elaboraron el reglamento de esta escuela de música que fue uno de los primeros centros públicos de España. En la documentación la Escuela comienza a denominarse como Academia Municipal de Música a partir de 1911.

El 21 de Agosto de 1956 la Diputación Foral de Navarra creó el Conservatorio Navarro de Música Pablo Sarasate. El Decreto por el que se creaba era una ampliación del Decreto de 20 de abril de 1951, en el que se reconoció la validez académica "con grado de conservatorio" de los estudios de la Academia Municipal de Música de Pamplona.

En la iniciativa del proyecto de conservatorio estuvieron implicadas destacadas personalidades de la Diputación Foral de Navarra, músicos navarros, como Martín Lipúzcoa, y de manera muy significativa, el empresario Félix Huarte y quien fuera el primer director del centro, el compositor tudelano Fernando Remacha Villar (1898-1984).

El Conservatorio de Música Pablo Sarasate comenzó su etapa en la sede de la antigua Escuela de Música de Pamplona, dirigida hasta entonces por Miguel Echebeste, en la plaza de Yanguas y Miranda. En el año 1963 tuvo lugar la inauguración de una nueva sede en la calle Aoiz, proyecto del arquitecto Javier García Mercadal, y que sería el primer edificio de España concebido y destinado específicamente para la formación musical. Con el Decreto 2.618 de 1966 el centro se convierte en Conservatorio Profesional.

Entre los años 1957 y 1973, fue su director Fernando Remacha. Durante esa época, el centro fue una referencia importante para el resto de los conservatorios. Las palabras de la pianista Pilar Bayona, refiriéndose al conservatorio pamplonés, reflejan la consideración que del centro se tenía en España en aquella época (F. Sopeña, 1982):

“(...) hace un mes escaso adquirí un compromiso con el Conservatorio de Pamplona, que dirige el gran músico español Remacha, quien junto a Óscar Esplá son mis preferidos en estos momentos dentro de la música actual española. No podía rechazar el ofrecimiento porque me faltaban argumentos. Voy una vez por semana a Pamplona, donde se está acabando de montar el conservatorio mejor de España. ¡Figúrese!, yo que nunca estuve en un conservatorio, ahora tengo que dar clases. (...) La impresión ha sido extrañísima, porque pienso que yo también podría aprender en él. Creo que este Conservatorio y el Instituto Musical que dirige en Alicante Óscar Esplá son los dos centros más importantes que existen ahora mismo en España, por el carácter que han sabido imprimir a la enseñanza. Es una concepción distinta.”

La organización de cursos que contribuyeron a difundir en España métodos musicales nuevos, como por ejemplo la “Pedagogía Orff”, o la celebración de las Semanas Gregorianas de Pamplona, acontecimiento al que acudieron como profesores las más importantes personalidades de prestigio internacional, son un reflejo de la trayectoria del que durante años fue el único conservatorio de Navarra.

La promulgación de la L.O.G.S.E. en Octubre de 1990 establece por primera vez la separación de los Conservatorios Superiores de los Conservatorios Elementales o Medios, lo que conlleva una escisión del centro durante el curso 2004-2005. La nueva sede, provisional, del centro será el antiguo Palacio del Conde de Ezpeleta, en la calle Mayor de Pamplona, y ya dentro del marco de la L.O.E. el Conservatorio Profesional de Música “Pablo Sarasate” de Pamplona asume su actual denominación.

Con el comienzo del curso académico 2011-2012, el conservatorio se traslada a la Ciudad de la Música, donde dispone de espacios propios e independientes, aunque compartiendo dotaciones, como el Auditorio o la Biblioteca, con el Conservatorio Superior de Música de Navarra, también trasladado a este complejo arquitectónico.

El fondo ingresó en el Archivo Real y General de Navarra por transferencia en 2020.