Religioso
Javier Navarro fue ordenado sacerdote en 1962, siendo San Adrián su primer destino. En 1968 fue nombrado canónigo y luego subprior de la Colegiata de Santa María de Roncesvalles. Estuvo como tal hasta 2011, año en que se retiró.
Su labor en Roncesvalles la desarrolló durante más de 43 años, compaginando el ejercicio ministerial como parte del cabildo con la de párroco de los pueblos del Pirineo. Fue gran conocedor e impulsor del Camino de Santiago estando muy vinculado con la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, participando en numerosos encuentros jacobeos.
Falleció en 2019 a los 82 años.
El fondo fue donado por la familia en 2020.
