Tomás Asiáin Magaña (1922-1989) es uno de los compositores navarros más respetados del siglo XX. Con motivo del centenario de su nacimiento, el Archivo Real y General de Navarra (AGN) le dedica su microexposición de noviembre, mostrando al público parte del legado que se conserva en su fondo documental, incluido en el programa del Archivo de la Música y de las Artes Escénicas de Navarra (AMAEN). Dicho fondo fue donado por sus hijos a la Biblioteca General de Navarra en 1995 e ingresó en el AGN en agosto de 2017 por transferencia.
El maestro Asiáin inició su formación musical con Luis Gil Lasheras y Tomás Giménez en su Tudela natal, debutando como clarinetista de la Banda Municipal a los 15 años. Con 18 años ingresó como educando en la Academia General Militar de Zaragoza. Obtuvo por oposición la plaza de requinto 1º en la Banda de la Academia Auxiliar Militar de Madrid donde prosiguió sus estudios musicales con el profesor Ricardo Dorado.
En esta primera etapa, Asiáin compuso hasta quince obras en distintos estilos, varias de ellas premiadas como La Ronda del Rabal, obra con la que obtuvo el primer premio del Concurso Nacional de Pasodobles de 1961. La editorial Canciones del Mundo compró los derechos de edición en 1962.
En los años 50 conoció a Fernando Remacha, con quien mantuvo relación durante toda su vida. La influencia de Remacha le llevó a componer una de sus primeras obras importantes: la Suite de las Tres Danzas. Fue compuesta en Madrid en marzo de 1956 y se estrenó en Jaca en 1971. La Pamplonesa interpretó por primera vez esta Suite en los desaparecidos Cines Carlos III en 1997 y al año siguiente grabó la composición de la mano de RNE.
Tras ser destinado a Jaca en 1961, se hizo cargo de la Schola Cantorum del Seminario, organizó el coro de estudiantes en el Instituto Nacional de Bachillerato “Domingo Miral” y fundó, en mayo de 1962, el Orfeón Jacetano. Comienza así una época de gran actividad musical, tanto en la dirección de estos grupos como en su labor creativa, con más de veinticinco obras compuestas en variados estilos musicales.
En 1971 fue destinado a Pamplona, a la Banda de la División de Montaña Nº 6, disminuyendo en gran medida su actividad interpretativa. En esta época comenzó uno de sus grandes proyectos, la Misa de Sallent. La misa está compuesta sobre melodías monódicas que Asiáin fue recuperando de cantos transmitidos de manera oral y que sólo recordaban algunos ancianos de Sallent de Gállego (Huesca). La Misa de Sallent se estrenó en noviembre de 1977. Asiáin entregó una copia dedicada al Ayuntamiento de Tudela.
Desde Pamplona colaboró intensamente en la creación del Conservatorio de Música “Fernando Remacha”, del que llegó a ser profesor. Jubilado en 1983, pasó a la reserva militar con el grado de comandante-director músico, máximo grado al que podía aspirar en el Cuerpo de Músicas Militares. Tras afincar su residencia en Tudela, y lejos de abandonar su actividad, en 1985 fundó el Coro “Joaquín Gaztambide” y ejerció labores de asesoramiento en el Conservatorio de Música “Fernando Remacha”. Ese mismo año se publicó una de las obras de mayor difusión del autor: La Muerte no es el final. Esta composición es otro de los ejemplos de la gran cantidad de estilos que llegó a trabajar Tomás Asiáin en su amplia carrera, que van desde el pasodoble, pasando por la música para banda y la música coral, hasta esta composición militar.
Falleció el 21 de enero de 1989, trabajando en un arreglo para su Suite. Tras su muerte, a modo de homenaje, el Orfeón Jacetano se volcó en la grabación de varias de sus obras en un CD y el Ayuntamiento de Tudela le dedicó una calle.
Acceso libre y gratuito.
Lugar: Galería Baja
Horario: Todos los días de 10:00h. a 14:00h. y de 17:00h. a 20:00h.
