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525º Aniversario de la Expulsión de los Judíos de Navarra (1498)

Archives Royales et Générales de Navarre

01/04/2023 - 30/04/2023

En 1498 se dispuso la expulsión del Reino de Navarra de la población judía que no aceptara convertirse al cristianismo. Esta medida no sólo puso fin a la longeva y floreciente historia de las comunidades judías en Navarra, sino que, dado que en 1492 medidas similares habían sido dictadas para los judíos residentes en las coronas de Castilla y Aragón y un año antes, en 1497, para los de Portugal, supuso el punto final de la presencia de comunidades hebraicas en los reinos hispánicos.

Al cumplirse el 525º aniversario de dicha efeméride, el Archivo Real y General de Navarra (AGN) dedica su microexposición del mes de abril a exponer al público algunos de los documentos que custodia relacionados con aquel evento.

La presencia de comunidades judías en Navarra había sido floreciente durante la Edad Media, época en la que recibieron frecuentemente la protección y apoyo de la Corona. De su vitalidad, muy especialmente en el caso de la judería tudelana, la mayor del reino, son exponente tanto la existencia de figuras de renombre como el escritor y viajero Benjamín de Tudela, como el legado documental hebraico custodiado en el AGN entre el que sobresalen varios ketubot (en sigular, ketubá), los contratos matrimoniales propios de la religión judía, que se redactaban en escritura hebrea. Precisamente la muestra se abre con la ketubá del enlace entre dos judíos tudelanos que contrajeron matrimonio en el año 1300.

El clima de prosperidad de las juderías navarras empezó a quebrarse en el siglo XIV, momento en que los sentimientos antijudíos ya eran muy comunes en Europa Occidental donde ya se había dispuesto su expulsión de, entre otros, de los reinos de Inglaterra y Francia. En este sentido, en 1328 se documenta el sangriento asalto a varias comunidades judías de la merindad de Estella y, asimismo, a fines del siglo XV en atención a una petición de las Cortes, Gabriel de Albret, lugarteniente general del reino, prohibió a los judíos salir de sus juderías los domingos y días de fiesta religiosa antes del mediodía (la hora de la misa), en lo que puede entenderse como una manera de proteger a esta población de altercados que pudieran sufrir con población cristiana.

Así las cosas, cuando en 1492 se dispuso la expulsión de Castilla y Aragón de la población judía que no aceptara convertirse, la suerte de los judíos navarros pareció echada toda vez que, aunque inicialmente Navarra fue el destino elegido como nuevo hogar por muchos judíos castellanos y aragoneses, la enorme influencia política alcanzada por los Reyes Católicos sobre los demás reinos peninsulares, así como el difícil equilibrio político intentado mantener por los reyes navarros entre Francia y Castilla-Aragón, llevó a estos últimos en 1498 a replicar en Navarra, tal y como había hecho en Portugal un año antes el rey Manuel I, la medida de expulsión.

Aunque la disposición de expulsión de los judíos navarros aparentemente no se ha conservado, se tiene noticia cierta de su existencia por un buen número de documentos que se refieren a ella y que permiten deducir tanto su cronología en los primeros meses de 1498, como su autoría por parte de los propios reyes Juan III y Catalina I.

Pese a todo, el grado de arraigo e integración social que tenían los judíos navarros hizo que, al igual que había ocurrido con los judíos de los demás reinos hispánicos, una gran parte de ellos decidiera convertirse al cristianismo para no tener que abandonar su tierra. De este modo, la micromuestra se cierra precisamente con una copia del padrón de judíos vecinos de Tudela convertidos al cristianismo elaborado en 1510.

Acceso libre y gratuito.

Lugar: Galería Baja

Horario: Todos los días de 10:00h. a 14:00h. y de 17:00h. a 20:00h.